
Flotilla pesquera de Ilo desde la playa
31 de agosto, Pica (Chile)
Hace varios días que no actualizo el diario. Ya quedaron atrás Ilo y el Perú, país que me ha dejado una mezcla de impresiones positivas y negativas un poco desconcertante; y es que, puestos a calificar los rasgos de su sociedad, me resulta difícil establecer una clara distinción entre los favorables y los desfavorables; no sé cuáles debo considerar virtudes o defectos. De momento enumeraré algunos y dejaré para después un esbozo de análisis.
En general, me han parecido gente muy modesta, tirando a tímida, poco o nada expresiva, parca en palabras y directa al grano, como quien no tiene necesidad ni ganas de decir más que lo imprescindible. Aparte, como ya he repetido a lo largo de este relato, parecen carecer del sentido de la estética y desconocer la vanidad (quizá ambos rasgos tengan una íntima relación); más bien ignorantes, en el sentido menos negativo del término; poco cívicos, en referencia a su desprecio por el medio ambiente o la contaminación acústica. Pero, en realidad, ¿son disociables esos rasgos? Es decir: ser presumido, por ejemplo, ¿es del todo independiente de tener buen gusto? O bien, ¿puede el respeto cívico casar con la ignorancia? Al fin y al cabo todo se aprende. En principio, uno tendería a creer que Sigue leyendo