Hace pocas semanas Edward Slavsquat publicaba otro de sus acertados artículos (algunos de los cuales ya he venido traduciendo aquí) sobre la realidad actual rusa en todo lo relacionado con el globalismo. Este bienhumorado bloguero se dedica a demostrar con abundantes e incuestionables citas cómo -en contra de lo que algunos creíamos y muchos aún piensan- Rusia no sólo no se opone al globalismo -y ni siquiera es indiferente o neutral respecto a él-, sino que está comprometida de hoz y coz con casi todos los postulados (excepción hecha, tal vez, de la ideología LGBT) de la Agenda 2030 promovida por el Foro Económico Mundial y otras terminales de la élite que nos gobierna a todos.
El artículo, titulado “Desarrollo sostenible: ¡Es lo que anhela el BRICS!“, relaciona aquellos puntos de la Declaración de Johannesburgo II donde los miembros del grupo BRICS se declaran abiertamente entusiastas y partidarios de contribuir a la mencionada agenda.
Básicamente, el artículo viene a hacer un somero examen de lo que se dijo en la 15ª cima anual del BRICS (Johanesburgo, Sudáfrica) el pasado mes de agosto. Como parte de las festividades, los estados miembros firmaron la “Declaración de Johanesburgo II — BRICS y África: Asociación para el crecimiento acelerado mutuo, el desarrollo sostenible y la multilateralidad”. Los puntos que Edward destaca son los siguientes (los entrecomillados son citas textuales de la Declaración): Sigue leyendo