Misma fecha y lugar
Fue así cómo a media tarde de ese largo día, sin haberlo planeado, di con mis huesos en La Serena, una ciudad que tres meses antes, en mi camino hacia el norte, había evitado por suponerla muy turística. Y lo es, pero ahora estábamos ya en temporada baja y, además, resulta que la zona de mayor turismo es la costanera, a lo largo de la playa, donde se ubican las torres de apartamentos, los hoteles o bungalós caros y los restaurantes subiditos de precio. El casco urbano, mucho más antiguo, se halla dos quilómetros tierra adentro, al final de un recto y largo bulevar, de suerte que ambas zonas son relativamente independientes una de otra. Aquí es donde, salvo el faro, se encuentran todos los atractivos históricos, y tampoco escasea la oferta hotelera.

Valle del Elqui, cerca de La Serena
La primera noche, para no equivocarme, me quedé en un hostal con buenas referencias y cercano a la estación de autobuses; pero al día siguiente, como quiera que mi habitación resultó más bien fría, me mudé a un económico albergue bastante informal, situado prácticamente en el centro y con mejores referencias aún. Esta vez acerté de lleno, ya que no sólo me tocó una habitación muy acogedora y con calefacción, sino que el anfitrión, Víctor, resultó ser un tipo fenomenal: Sigue leyendo →