Omnisciencia y pensamiento

La omnisciencia y el pensamiento son facultades incompatibles. La primera es única, inmutable y estática; constituye per se un equilibrio estacionario, y por tanto no tiene una proyección temporal: al abarcar en sí misma todo el espectro del tiempo, se sitúa en cierto modo más allá de él. El pensamiento, por el contrario, tiene un carácter dinámico y variable; nunca es idéntico a sí mismo. Como todo móvil, requiere de un desequilibrio para producirse (en este caso, el desconocimiento), y su dimensión es sobre todo temporal, proyectándose siempre hacia el pasado y el futuro (que es además, por definición, ignoto). Por tanto:
Un ser que piensa -un dios, pongamos por caso- no puede ser omnisciente.
Un ser omnisciente -un dios, pongamos por caso- no puede pensar.

Acerca de The Freelander

Viajero, escritor converso, soñador, ermitaño y romántico.
Esta entrada fue publicada en Ensayo. Guarda el enlace permanente.

Una respuesta en “Omnisciencia y pensamiento

  1. jac dijo:

    Que viene a ser una interpretación metafísica de nuestro dilecto amigo Heisenberg.

Responder a jac Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.