Paseando por Kiev

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Catedral de la Santa Sabiduría

Una serie de paseos por el centro de Kiev muestran una ciudad de arquitectura estalinista, con amplias avenidas flanqueadas por grandes edificios, no desprovistos de toda gracia, y con fastuosas iglesias o catedrales de llamativas cúpulas doradas (con lo que la iglesia ortodoxa quizá supere a la católica en el aspecto propagandístico, pues ¿quién no se siente deslumbrado por el color del oro?)

De la mano de un espabilado universitario de dieciocho años que hablaba un fluido español, recorrí las principales rutas y puntos de interés: el antiguo parlamento, las dos catedrales en la colina, San Miguel de las Cúpulas Doradas (demolida y posteriormente reconstruida) y Santa Sabiduría (salvada de la dinamita antirreligiosa por mediación de científicos internacionales), las puertas de oro, antiguas puertas de Kiev, el llamativo edificio bermellón de la universidad Taras Shevchenko con su cuidado y elegante parque universitario enfrente, y algún otro lugar que no recuerdo. Mi guía, Bogdan, se cobró el trabajo dejándose invitar a una cena.

Catedral San Miguel

Otra jornada de paseos bajo un espléndido cielo azul y un débil sol que apenas alcanzaba a calentar lo que sus rayos tocaban, me mostró uno de los sectores más bellos de la ciudad: toda la franja de parques, monumentos e iglesias que discurre junto a la orilla occidental del Dniéper, desde la gigantesca estatua conmemorativa de la “guerra patriótica”, pasando por el parque  Pecherski, el “lavra” (complejo monasterial) Kiev-Pechersk, el parque Dniprovski Kruchi, el memorial Vichnoi Stavi, el obelisco a la gloria eterna y aún dos parques más hasta llegar por fin al arco de la amistad, que devuelve al viandante al centro de la ciudad. Caben destacar las muchas e impresionantes vistas que pueden contemplarse desde varios puntos a este lado del Dniéper (flanqueada por una larga cresta orográfica que aloja los parques) hacia el río y sus múltiples isletas boscosas en primero y segundo plano, y hacia los abigarrados edificios, iluminados por el sol que declinaba, de la residencial orilla izquierda.

Lavra Kiev-Pecherska

Acerca de The Freelander

Viajero, escritor converso, soñador, ermitaño y romántico.
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