Escribir un soneto yo quisiera
que lograse ilustrar debidamente
qué es esta oscuridad intermitente
que alterna con la luz más placentera.
Pues si es bueno acercarse al que te cuida
al tiempo que alejarse del que hiere,
¿qué rumbo ha de tomar aquél que muere
por el ser que a la vez le da la vida?
Soy de muerte viviente prisionero
si el ser que, con ser, mi vida ilumina,
con su rechazo yo siento que muero.
Sea, pues, mi vida mil veces maldita,
si, dándome la vida Josefina,
la misma Josefina me la quita.