Ropa motera Exulans; una opinión

[Actualizado en marzo 2019]

Hace un par de años me compré la chaqueta modelo London de la marca Exulans, fabricada en Paquistán por encargo de la empresa española WMB (como BMW pero al revés; ojo al nombre engañoso), o sea World Motorbike S.L., que además de importar motos se dedica a diseñar ropa y complementos moteros. Lo primero que me llamó la atención fue que, aunque toda la nomenclatura es muy Brithsh (“London”, “Exulans”, “World Motorbike”, “WMB”), la cosa se queda entre España y Paquistán. Serán -quiero suponer- exigencias del márqueting, la mano de obra barata y las ventajas fiscales; pero lo cierto es que varios detalles de las prendas no están a la altura del supuesto prestigio británico. Este post lo dedico a contar mis impresiones sobre esta chaqueta, aunque también compré unos guantes y una cazadora de verano de la misma casa.

No sé si algo habrá cambiado, pero entonces sólo había dos colores a elegir: o bien negro, o bien “verde Guardia Civil” (talmente), así que, como detesto la ropa motera negra, he optado por el verde. No es que la Guardia Civil me guste más que la ropa motera negra, pero al menos será un poquito menos calurosa cuando tenga que llevarla sin ir subido a la moto.

Vaya por delante que en general, y para el precio que tiene (cuesta la mitad que un Belstaff, el chaquetón británico al que intenta copiar), la London no está mal: es relativamente abrigosa y eficazmente impermeable, sin renunciar a nada de lo que necesita un motorista: protecciones duras en codos y hombros, bolsillos y bocamangas water-proof, forro interior desmontable, detalles reflectantes, etc. Es más o menos discreta como prenda de calle, e incluso podría resultar estéticamente elegante si no fuera porque su abundante botonadura delata su villanía con un sospechoso brillo hojalata: nada menos que veinte botones, más las dos hebillas y los ojales del cinturón, que destacan demasiado y sugieren poca calidad y años ’70. Para mi gusto, esa ferretería habría quedado mucho mejor en tono cobre viejo mate.

Por la parte exterior es de un tejido resistente con aspecto encerado (pero sin serlo), bajo el cual lleva una capa de material teóricamente transpirable e impermeable (tipo Gore-Tex pero de inferior calidad, según el minorista) y, por la parte interior, la típica tela sintética negra que semeja una malla. Aparte, como aislante del frío, lleva un forro abrigoso desmontable que se sujeta a la prenda mediante una cremallera y unas trabas en las bocamangas; por cierto bastante impropias de poner y quitar. La cara interior de este forro es de tela a cuadros tipo tartan, también imitando a Belstaff. Sin embargo -y he aquí un serio inconveniente- no puede usarse como cazadora independiente: no tiene la hechura adecuada, ni bolsillos, ni cuello, ni puede abrocharse sobre sí mismo, etc.; así que, cuando no lo fijamos a la prenda, no nos sirve para nada y se convierte en un estorbo, con lo cual perdemos esa funcionalidad tan cómoda y práctica de los forros-cazadora; de modo que, si vamos a necesitar una, tendremos que llevarla en el equipaje. El único aspecto positivo que le encuentro a este diseño es que queda más integrado con la prenda.

La cremallera del forro no se abrocha,

sino que va por todo el borde

A cambio, hay otros detalles del chaquetón que me parecen muy acertados:
— Lleva una “faja” interior (desmontable) que se ajusta a las caderas y evita que el frío se nos cuele por debajo.
— Sobre el cuello se abotona un añadido de quita y pon que, aunque algo hortera en imitación pelo, se agradece en invierno.

La “faja” y el “sobrecuello”

— El envés del cinturón está hecho de un tejido oscuro, muy discreto durante el día pero reflectante si le incide un haz de luz; siempre que le hayamos dado la vuelta, claro. El problema es que la hebilla no es reversible, de modo que si queremos llevarlo por la noche con el envés hacia fuera tenemos que abrochárnoslo primero y darle la vuelta después, y a la inversa al quitárnoslo, cosa que resula muy poco práctica.

Derecho y envés a la luz del flash

— En la parte trasera del cuello lleva otra pequeña franja reflectante, aunque ésta, no sé por qué razón, es de tejido blanco y por tanto innecesariamente indiscreta. Será por si no tuviera uno bastante aspecto de Guardia Civil con este chaquetón puesto…

La franja reflectante del cuello es blanca. Sin luz de flash

Los cuatro bolsillos frontales son de tipo estanco, cosa que está muy bien; pero echo en falta un forro interior de franela para que no sea desagradable meter las manos cuando el tiempo está frío.

Otra de los fallos que le encuentro es que, para cerrar bien el cuello, tiene en lugar de un botón una hebilla muy impropia de abrochar. Para colmo, al menos la unidad que me vendieron, tiene un defecto de fabricación: la tira de tela que ha de engancharse en la hebilla va cosida al revés y no hay modo de abrocharla sin usar las dos manos desnudas; con los guantes puestos es casi imposible. Sólo por eso debería haber devuelto la prenda, pero como de todas formas me parecía un herraje inútil opté simplemente por descoserlo y poner en su lugar un botón. Pero si alguien de World Motorbike lee este post, quédese con la copla: esto del cuello es un punto es francamente mejorable, muchachos. Habéis querido ahorraros treinta céntimos en una prenda que vale mil veces más, y eso es una racanería inadmisible.

Así me ha quedado el cuello al quitarle la hebilla

Así iba cosido: con la parte ancha hacia la hebilla

Por cierto que, en su empeño de imitar al Belstaff y dar el pegote, hasta le cosen la misma banderita de Reino Unido en el bolsillo superior. Lo primero que hice fue quitársela.

Otro inconveniente quizá menor, pero que no tiene justificación, es que al cinturón le faltan agujeros para ajustarlo a la cintura. Yo no soy delgado, pero he tenido que hacerle dos agujeros más, porque si no me quedaba holgada la chaqueta.

Sin embargo, con mucha diferencia, mi principal decepción con esta prenda fue comprobar que abriga bastante poco: por debajo de doce grados ya paso frío; y doce grados no puede decirse que sea una temperatura muy baja o inusual: la tienes casi en cualquier parte de España en cuanto se pone el sol, salvo en verano. De hecho, pese a ser el chaquetón más caro que me he comprado, es el menos abrigoso. Mi Viaje a Ninguna Parte lo hice con un Revvit viejo y sólo pasé frío dos días: cruzando un gélido puerto de montaña entre Noruega y Suecia, y atravesando unos umbríos humedales fineses.

Así que lo siento pero Exulans no supera la prueba más importante. Me dice un lector que es, para lluvia, es totalmente impermeable. Como yo no lo he probado más que con una llovizna, aún no puedo juzgar ni analizar ese aspecto. Le daré el beneficio de la duda. Pero aun suponiendo que sea eficaz con tiempo lluvioso, y aunque sea más barato que otros similares de la competencia, quien esté pensando en un chaquetón de invierno que le sirva para temperaturas moderadamente bajas será mejor que invierta su dinero en otra prenda. Creo que la relación calidad/precio es buena sólo si no vamos a utilizarlo con frío. Aparte, su coste de fabricación subiría muy poco si cuidasen algunos de los detalles apuntados. Por lo menos, ¡que cosan las piezas al derecho! Son las cosas, supongo, del control de calidad en Paquistán.

Aparte, de la misma marca compré también una cazadora de verano que no está mal y sobre la que tal vez escriba en otra ocasión; pero ya puedo adelantar dos cosas: el forro interior impermeable es muy malucho (sus piezas parecen pegadas con cinta adhesiva) y el belcro que guarda la protección para la espalda se rompe con el primer uso, porque las costuras también son malas.