Algunos de mis amigos me dicen que soy muy rebuscado. Puede que tengan razón. Pero cuando se trata de grandes corporaciones, gobiernos y demás, me temo que ningún grado de desconfianza es lo bastante grande.
Porque, sabes, estaba yo pensando: ¿Y cómo hago para desactivar esta molesta y no solicitada traducción automática, en mi muro de Facebook, de los posts que escriben mis contactos? No quiero que me los traduzcan. Ya lo haré yo si lo considero necesario.
De modo que fui allí, sabes, a esa esquinita donde pone Ajustes–>Idioma, y ¡cáspita!, no hay un ajuste para desactivar las traducciones automáticas. No, señor. ¿Y eso?, piensa uno. E inmediatamente: ¡pero qué tonto!, ¡pues claro que no! En efecto, sólo me llevó un segundo darme cuenta -porque soy tan disparatado, sabes- de que ese sencillo ajuste le proporcionaría a Facebook demasiada poca información, prácticamente ninguna; y esto a su vez redundaría en demasiado magros ingresos para Mark Zuckerberg y accionistas.
Así que, ¿cómo hacemos para cosechar información bastante más copiosa y valiosa, de modo que podamos vendérsela al mejor postor, de modo que el pobre bolsillo de Mark Zuckerberg no se vea tan vacío y maltrecho, animalito? ¡Fácil!: obliguemos a los usuarios que no quieren traducciones automáticas a que, en lugar de eso, nos digan:
a) ¿qué idiomas comprenden?
b) ¿a qué idiomas quieren que se traduzcan los posts?
c) ¿para qué idiomas no quieren traducción automática?
Así recogemos muchos más datos, y sobre todo mucho más interesantes.
De manera que ahí estás tú -si quieres desactivar las traducciones, claro- perdiendo preciosos minutos de tu vida para proporcionar una información que es -o debería ser- de tu exclusivo y privado interés, en provecho del poder y la riqueza de una demasiado influyente multinacional. (Ya puestos, yo aproveché para -perdiendo unos segundos extra- poner mi granito de arena en la empresa de intentar evitar que Mark Zuckerberg monopolice demasiado poder.)
Ahora, ¿sigues pensando que soy demasiado disparatado? Es posible.
No había caído en eso, pero ¿por qué será que no me ha extrañado? :)