Pensaba estos días que…

¿Opinión o criterio?

Mucho más que tener opiniones es importante tener criterio. Las opiniones, nuestras ideas sobre los temas sociales o políticos, son fácilmente manipulables y pueden habérsenos inculcado desde fuera; podemos haberlas tomado de nuestros mayores, de la prensa, de nuestros amigos, con excesiva frecuencia de las redes sociales. El criterio, en cambio… la capacidad para discernir lo verosímil de lo falaz, lo fidedigno de lo demagógico, para ser crítico con la información que recibimos y cuestionar sus fuentes… el criterio es propio de cada uno, e inalienable.

Un buen criterio es casi garantía de unas saludables opiniones. Pero las opiniones del que no tiene criterio no son más que el eco de otras voces.

¿Boicot a los productos catalanes?

No es justo ni sensatao –se nos dice, y muy cierto es– porque no nace de la razón, sino de las vísceras. Gran verdad. Pero también eso se nos dice del separatismo: que nace del corazón y que no se debe razonar contra él. Legítimo derecho a decidir, a sentirse distinto. Pero ocurre que tan legítimo es un sentimiento como el otro; y si se nos hace pasar por justificable y defendible el separatismo, no menos justificable y defendible será el boicot.

El gran desafío de la humanidad

No creo estar exagerando al opinar que el hombre de nuestro tiempo se enfrenta tal vez al mayor desafío de la humanidad en toda su historia: cómo sobrevivir a la conciencia de sí mismo, al absurdo de su propia existencia y a la certeza de su muerte, sin la ayuda de la fe. ¡Que Dios se apiade de nosotros!

Pajarillos de papel

Me creo en el deber de dedicar este recuerdo, estéril para ellos, a los que fueron mis compañeros de infancia. ¿Quién puede jurar que en aquellos papelitos inanimados, inertes y fríos, no hubiera una sombra de conciencia? No yo, que nunca he sido pajarillo de papel.

(Miguel de Unamuno)

Solvencia moral

En una sociedad donde todos fuesen escrupulosamente honestos, tendría uno que serlo en el mismo grado que los demás para poder tener cierta solvencia moral; pero tal no es el caso. Quien más quien menos, en mayor o menor medida, todos jugamos con las cartas marcadas. De modo que, en esta sociedad real, para tener solvencia moral basta con estar entre los menos deshonestos.

La ubicuidad

Esta cualidad, atribuida a los dioses, me resulta cuando menos sospechosa. Y es que ese “estar simultáneamente en todas partes” implica, o encierra, una noción espacial que, en principio, me resulta incongruente con la naturaleza “aespacial” de aquéllos; aespacial en el sentido de que, supuestamente, no ocupan lugar alguno en el universo que nosotros entendemos (y, claro, sobre el que no entendemos caben tantas conjeturas que todo lo que se diga es patochada). ¿Cómo un concepto aespacial puede ser ubicuo, cuando tal vez su única dimensión sea el tiempo?

Consistencia

Los hechos siempre son consistentes. El relato que de ellos se hace, con frecuencia no lo es.

Génesis

“Nadie que haya sido testigo de la violencia de un volcán puede ser tan inocente como para creer en un planeta Tierra plácido e inmutable, en la continuidad de nuestra historia, ni en el inevitable progreso de nuestras civilizaciones.”

El oropel de neón

¿Habrá alguna nación, algún pueblo, alguna ciudad que tenga la decencia de sustraerse voluntariamente al vulgar recurso, al alienante reclamo, a la ruidosa e insulsa moda, hortera, despersonalizadora e idiotizante, de las pantallas gigantes y los anuncios luminosos? ¿Que se hizo de la originalidad y el buen gusto? ¿Qué de la discreción y la diversidad? El capitalismo y el consumo, ¿no conocen disidentes? ¿Nadie sabe despreciar, rechazar la ofensiva audiovisual? ¿Hemos sucumbido todos, como los antiguos indígenas, al brillo falso de la bisutería y el oropel?

¡Necesito un mundo nuevo!

Dioses y hombres

Los hombres no son sino animales disfrazados de dioses.

Pena de muerte

“Pena de muerte” es una contradicción en los términos. Uno no puede ser castigado con la muerte, porque cuando uno es, la muerte no es, y cuando la muerte es, uno ya no es. Uno cólo puede ser castigado con el anuncio de la muerte.

Artistas

Hay dos tipos puros de artistas: los que crean a base de trabajo y disciplina, y los que crean al dictado de la musa. Los segundos no tienen mucho mérito y los primeros no tienen mucho encanto. Por suerte, la mayor parte de los artistas son un término medio.

Riesgo

La vida es puro riesgo. A menos que estés dispuesto a afrontar la muerte, no podrás disfrutar bien de la vida.

Nunca olvides esto.

Hazard

Y sabes cómo es la esperanza, ¿verdad? Testaruda e irracional; sorda a las razones, ciega a la evidencia, impasible a la lógica y el sentido común. La esperanza no la dicta el cerebro, sino que surge del corazón y, como un náufrago, se aferra a cualquier objeto; y así, para alimentar nuestras débiles y hambrientas esperanzas, usamos cada pequeño detalle, cada insignificante hecho que pueda sugerir hasta el más débil cumplimiento de nuestros deseos…

Muertos suicidados

El suicidio no versa, en realidad, sobre matarse a uno mismo.

Cuando piensas en él, tu espíritu–lo que realmente eres tú mismo–ya está prácticamente muerto; y no es posible matar lo que ya no vive.

El suicidio trata, más bien, de evitar la resurrección.

O dicho de otra forma: el hombre que decide quitarse la vida, ha muerto ya, al menos espiritualmente, antes de llevar a cabo su idea. Con el suicidio, no es tanto su muerte lo busca, sino, más bien, asegurarse la no resurrección.

Sueños de futuro

Dentro de un millón de años (una insignificancia en términos de historia cósmica) no habrá la menor traza de la humanidad en el Universo, que seguirá caminando inexorablemente, al parecer, hacia la total entropía para siempre jamás, por toda la eternidad. ¡Qué pensamiento más inquietante, Dios mío!

Y aun así nos sentimos tan importantes, ¡y todavía creemos que podemos permitirnos perder nuestro tiempo soñando con el futuro!

Juventud

La juventud es una bendición envenenada: nos impide aprender la lección más cara de nuestra vida: el incalculable valor del tiempo.

Abiertos de mente

No parece muy abierto el querer tratar sólo con gente abierta. Al contrario, demuestra más bien intolerancia.

(Marcin Friedrich.)

Perfección

Si alguna vez has pensado en conseguir el marido perfecto, deberías preguntarte si tú podrías ser la esposa perfecta.

Y si crees que podrías ser la esposa perfecta… ¡entonces nunca conseguirás un marido!

Supongo que esto funciona también viceversa.

Miedo a la felicidad

Un día comprendí, no con poca sorpresa, que algunas personas tienen miedo, sencillamente… ¡de ser felices!

Encontrarse a uno mismo

He pasado la mitad de mi vida tratando de buscarme a mí mismo, y cuando por fin me he encontrado, me he horrorizado al comprender que lo que estaba contemplando era mi propia nada.

España libre

Para recuperar su dignidad, su libertad y su independencia, España necesita liberarse de los yugos catalán y vasco. Cataluña y Vascongadas tendrán que aceptar la pérdida de España. Por una España libre, ¡apoya la secesión!

Religión y guerra

En verdad, en verdad os digo que muy ligeramente hablan quienes atribuyen las guerras a la religión, y predican que, eliminada ésta, acabarán aquéllas. Demuestra la investigación histórica que las guerras se han debido casi siempre a la competencia por los recursos. Cierto es que las religiones suelen proporcionar la excusa, pero en realidad los pueblos peleaban por los recursos. Y siguen haciéndolo. De no existir las religiones–mejor dicho, cuando ya no existan, las guerras seguirán produciéndose, aunque bajo cualquier otro pretexto, llámese identidad cultural, patria o lo que sea.

Incluso los hebreos, con el conque de buscar la tierra prometida, no es sino su bienestar lo que llevan procurando desde hace dos mil años; y si no fuese la fe judaica lo que los une e impulsa, otra cosa sería, la raza o el parentesco quizá. Pero éste ya es otro cantar.

Apostasía navideña

Pocas cosas hay más ridículas que un cristiano de nacimiento tratando de convencerse a sí mismo, y de paso a los demás, de que en realidad lo que está celebrando en Navidades es el solsticio de invierno. Quizá sean como niños grandes, que tratan de llamar la atención llevando la contraria.

Acerca de The Freelander

Viajero, escritor converso, soñador, ermitaño y romántico.
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2 respuestas a Pensaba estos días que…

  1. philip marty dijo:

    Yes. It’s time to bring back bars on beds.
    Great bits of thought. Like victory. …life IS fleeting.

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